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Muchacha de 14 años que recibió los mensajes de la Virgen Inmaculada en Lourdes entre el 11 de Febrero de 1858 y 16 de Julio del mismo año. Después de esos singulares hechos sobrenaturales y de las dificultades que la acarrearon, optó por la vida religiosa, aunque su salud era precaria.
Ingresó en las Hermanas de la Caridad de Nevers y en el seno de está familia religiosa llevó vida de piedad y penitencia intensas, pues ese era el centro del mensaje de la Virgen de Lourdes.
El 16 de Abril de 1879 falleció con fama de santidad y su nombre quedó para siempre asociado al del santuario de la gruta de Massabielle.
Fue Beatificada por Pío XI en 1925 y canonizada por el mismo Papa en 1933
Mensajes de la Virgen a Bernardta, interesante para una catequesis.
- 18 de Febrero, tercera aparición, la Virgen dijo a la niña "Ven aquí durante quince días seguidos". [...] "Yo te prometo que serás muy feliz, no en este mundo, sino en el otro".
- En la cuarta la dijo: "Lo que tengo que comunicarte no es necesario escribirlo, hazme únicamente el regalo de venir aquí durante quince días seguidos". Se lo prometió y ella dijo: "Yo también te prometo hacerte dichosa, no en este mundo, sino en el otro."
- En la 9ª aparición, del 25 de Febrero, la Señora mandó beber y lavarse en la fuente. Sólo dijo la Señora: "Rogad por los pecadores".
- El 23 de Febrero dijo: "Y ahora, hija mía, ve a decir a los sacerdotes que aquí, en este lugar, debe levantarse un Santuario, y que a él debe venirse en procesión."
- El 24 de Febrero dijo tres veces: “Penitencia, Penitencia, Penitencia!"
- El 25 de Marzo, a petición del párroco del lugar, la niña preguntó a la Señora: "¿Quien eres? Ella le respondió: "Yo soy la Inmaculada Concepción".
- La síntesis de todas las palabras pronunciadas por la Señora en las diversas ocasiones en que se dejó ver por la niña fueron:
+ Penitencia por los pecados;
+ Oración y rezad el rosario;
+ Serás feliz en el cielo, no ahora;
+ Quiero un santuario aquí.
+ Amor a Jesús que está ofendido;
+ Yo soy la Inmaculada Concepción.
El eco del mensaje se extendió pronto por el mundo entero. Los signos prodigiosos que surgieron, y surgen todavía hoy, son sólo caja de resonancia. El mensaje es mucho más puro, cautivador y misterioso. Es un reclamo a la fe en la presencia permanente de lo divino en medio de los hombres, también en los tiempos actuales. |
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